Otros 200 policías procedentes de Kenia llegaron a Haití para reforzar el contingente internacional, bajo auspicio de la ONU, que intenta devolver la seguridad a la isla caribeña, bajo el azote de la violencia de las pandillas.
PUERTO PRÍNCIPE —
Un segundo contingente de 200 policías de Kenia llegó el martes a Haití para reforzar una misión respaldada por la ONU y encabezada por el país del este de África para combatir a las violentas pandillas en la convulsa nación caribeña.
Los policías llegaron casi un mes después de que el primer contingente de 200 elementos aterrizó en Puerto Príncipe, la capital, donde las pandillas controlan al menos el 80 % del territorio.
La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó en duros términos los “niveles extremos de violencia armada” en Haití que están minando la paz, estabilidad y seguridad en el país y la región.
Las autoridades no han dado detalles sobre las tareas de los kenianos, mencionando preocupaciones de seguridad, aunque periodistas de AP los han visto patrullando áreas cercanas al aeropuerto internacional, que volvió a abrir a finales de mayo después de que la violencia de las pandillas obligó a cerrarlo por casi tres meses.
Se espera que en las próximas semanas lleguen más kenianos, a los cuales se unirán policías y soldados de Bahamas, Bangladesh, Barbados, Benín, Chad y Jamaica, para integrar total de 2.500 elementos. Serán desplegados en fases, con un costo de alrededor de 600 millones de dólares al año, según el Consejo de Seguridad de la ONU.
Miembros de una fuerza policial de Kenia, parte de una nueva misión de seguridad, desembarcan después de aterrizar en Puerto Príncipe, Haití, el 25 de junio de 2024.
Aunque algunos haitianos han recibido con beneplácito la llegada de los kenianos, otros se muestran cautelosos.
“El temor de los haitianos es que esta misión, como ha ocurrido en el pasado… solo logre una reducción temporal de la violencia”, dijo Diego Da Rin, del International Crisis Group, que estuvo recientemente en Haití.
Durante años, la policía de Kenia ha enfrentado acusaciones de abusos en su país, que incluyen ejecuciones extrajudiciales.
Además, una intervención anterior, la misión de pacificación de la ONU (2004-2017) se vio manchada por acusaciones de violencia sexual y la introducción del cólera, que provocó la muerte de casi 10.000 personas.
Jean-Marc Etienne, de 49 años, que hace un año perdió su vivienda debido a la violencia de las pandillas, dijo que no ha visto patrullar a los kenianos desde la llegada del primer contingente en junio
0 Comments:
Publicar un comentario